No es ningún secreto que en Kaore somos unas viajeras irredentas. Ya sea por los rincones de nuestra querida Coruña o por las ciudades lejanas que más nos inspiran. Y si explorábamos qué meter en la maleta en nuestro post anterior, en el de hoy vamos a hacer un viaje por Europa sin salir de nuestro hogar. Porque en nuestro armario cabe la moda de toda Europa, las prendas y estilos que mejor caracterizan cada uno de los rincones que amamos y no nos cansamos de recorrer. ¿No te lo crees? Espera y disfruta viajando por Europa de la mano de Kaore.

París

Si hablamos de estar viajando por Europa, no podía faltar en nuestro recorrido la ciudad de la moda por antonomasia. Y es que pensar en moda en Europa es pensar en Notre Dame y en el Louvre, en Montmartre y en la Torre Eiffel.

El motivo lo encontramos ya en el siglo XVII, cuando Luis XIV estableció la corte de Versalles como epicentro de la moda europea. Pero esta distinción no es debido solo a su rico legado histórico, sino también a una influencia permanente y duradera en la industria de la moda global y a una constante innovación en el mundo de la alta costura y del diseño.

Son responsables de esto diseñadores como Coco Chanel, Christian Dior o Yves Saint Laurent, quienes han dejado huella en la moda internacional con sus revolucionarias creaciones. Pero la propia ciudad, con su ambiente elegante, sirve como escenario perfecto para la moda. Sus calles están llenas de boutiques de diseñadores, tiendas de moda vintage y una población que aprecia la elegancia y el estilo. Además, la influencia de París en la moda se extiende más allá de la ropa, puesto que abarca también la perfumería y la belleza.

Prenda más icónica

La boina es tan parisina como los cruasanes o las baguettes. A lo largo de la historia la han lucido actrices y modelos, cantantes y mujeres (y hombres) anónimos. Desde Picasso hasta Jane Birking, pasando por Brigitte Bardot o, más recientemente, Lily Collins, quien da vida a Emily Cooper en la comedia Emily en Paris. Todos han sabido imprimirle un carácter y en muchos casos incluso las han convertido en su sello más característico. Así que os animamos a que escojáis el color y tejido que mejor os defina y la incluyáis en alguno de vuestros outfits.

Londres

En Londres se concitan todos los estilos y todas las modas, es un hervidero de tendencias en el cual conviven las más vanguardistas con las más clásicas. Es la ciudad de Alexander McQueen, pero también de Thomas Burberry. De David Bowie y de Kate Middleton. Todo y todos caben en la ciudad cosmopolita por antonomasia. Basta darse un paseo por alguno de los famosos mercadillos de Candem, de Portobello o de Brick Lane para darse cuenta de ello.

Londres es un imán para la creatividad de todo tipo, por lo que no es extraño que allí hayan desarrollado sus carreras músicos y diseñadores, artistas y cineastas. Todos ellos acuden a Londres en busca de inspiración y la inmensa mayoría la encuentra, gracias a su atmósfera ecléctica y a su espíritu innovador. En resumen, Londres y la moda están entrelazados en una relación dinámica que sigue impulsando la industria hacia adelante y definiendo tendencias en todo el mundo.

Prenda más icónica

El trench coat, también conocido como gabardina, tiene un origen muy británico… y muy marcial. El diseño del trench tal como hoy lo conocemos se atribuye al sastre británico Thomas Burberry, fundador de la icónica marca que lleva su nombre Burberry en 1856. Originalmente, esta prenda fue concebida para los militares británicos por su funcionalidad. Estaba confeccionado con una tela impermeable llamada gabardina, de ahí su sinónimo, que tenía la ventaja de ser resistente al agua, además de muy duradera. Algo ideal para los soldados británicos de la Primera Guerra Mundial, para quienes se añadieron detalles como correas en los hombros para colgar el equipo o un cinturón para ajustarlo.

La versatilidad del trench pronto alcanzó la moda civil, y tras la guerra se convirtió en una prenda de abrigo para hombres y mujeres. Actores como Audrey Hepburn y Humphrey Bogart lo popularizaron en la cultura pop, consolidándolo como una prenda icónica cuya elegancia y funcionalidad la han hecho llegar hasta nuestros días y nuestros armarios. En Kaore os traemos este trench oversize, un imprescindible en cualquier fondo de armario. Seguro que te queda genial.

Milán

En competencia directa con la capital europea de la moda con París se encuentra la italiana Milán. La historia de esta ciudad como capital de la moda se remonta a una época tan pretérita como el Renacimiento italiano, cuando la nobleza de la ciudad se convirtió en un punto de referencia para el lujo y la moda. Sin embargo, no fue hasta el siglo XX cuando Milán realmente despegó como una potencia en este sector. Son en parte responsables de este mérito marcas como Gucci o Prada, como Versace o como Dolce & Gabbana, todas con sede en Milán, las cuales se han convertido en sinónimo de estilo y calidad y han elevado a la ciudad a la categoría de arte.

Prenda más icónica

Si bien el origen del mocasín se encuentra en las culturas indígenas de América del Norte, debemos su implantación y popularidad en la moda occidental a la influencia italiana, sobre todo milanesa. Y es que en la década de los 50 del siglo pasado, Guccio Gucci, fundador de la marca que lleva su nombre, diseñó el icónico Gucci Horsebit Loafer, un elegante mocasín caracterizado por sus distintivas piezas de metal unidas por una barras y que se conoce como bit o horsebit.

El mocasín Gucci se convirtió rápidamente en un símbolo de estatus y sofisticación, y su éxito contribuyó en gran medida a la popularidad del mocasín en la moda occidental. Su diseño versátil permite que se use tanto en ocasiones formales como informales, y su comodidad lo ha convertido en una elección popular en todo el mundo, tanto para hombres como para mujeres.

Munich

En Kaore nos gusta salirnos un poco de lo convencional, por eso queremos seguir viajando por una Europa diferente, alejada de lo más común. Es por ello que nos acercamos a Munich, la próspera ciudad bávara de Alemania, la cual desempeña un papel destacado en la industria de la moda por su rica tradición cultural y su influencia económica en Europa Central.

Aun sin alcanzar la notoriedad de las capitales de la moda como París o Milán, tampoco le hace falta, pues Munich ha logrado consolidar su posición en la escena de la moda europea. La ciudad alberga una impresionante cantidad de tiendas de alta gama y boutiques de diseñadores en áreas como Maximilianstraße y Theatinerstraße. Aquí, las principales casas de moda internacionales y diseñadores locales exhiben sus colecciones exclusivas para una exigente clientela con un gusto por la sofisticación y una elevada atención al detalle.

Además de la ropa, Munich también es conocida por su enfoque en la sostenibilidad en la moda. Cada vez más, los diseñadores y las marcas en la ciudad adoptan prácticas respetuosas con el medio ambiente y socialmente responsables, lo que refleja una preocupación creciente por la ética en la moda.

Prenda más icónica

El dirndl es una emblemática prenda tradicional en el sur de Alemania y también en determinadas partes de Austria. Consiste en un vestido con corpiño ajustado, blusa blanca, falda y un delantal. Cada parte del dirndl, desde el corpiño hasta el delantal, a menudo está adornada con detalles y bordados elaborados que reflejan la herencia local y la artesanía.

Aunque es una prenda que se ha usado en la vida cotidiana de la región durante siglos, en la actualidad también es un símbolo importante de la identidad cultural y una parte integral de la moda en Baviera. Es por esto que no es infrecuente ver caminando por las calles de Munich a mujeres alemanas vestidas con un dirndl al que le han retirado el mandil o la falda. De este modo, este traje tradicional ha sabido adaptarse a gustos más contemporáneos, lo que sin duda ha contribuido a su supervivencia lejos de fiestas tradicionales como el Oktoberfest.

Dublín

La relación con la moda de Dublín, la bulliciosa capital de Irlanda, refleja tanto su historia como su modernidad. Influenciada por su cultura y su clima, Dublín ha contribuido al mundo de la moda sin renunciar a su propia identidad.

En los últimos años, Dublín ha experimentado un renacimiento en la moda contemporánea. La ciudad es el hogar de una creciente comunidad de diseñadores de moda, boutiques de lujo y tiendas de ropa vintage. Áreas como Temple Bar y Grafton Street ofrecen una amplia gama de estilos y tendencias, desde la moda urbana hasta la alta costura. Además, la influencia de Dublín en la moda se ha extendido más allá de sus fronteras, con diseñadores irlandeses que han ganado reconocimiento internacional.

Dublín ofrece una visión diversa de la moda que se nutre de su patrimonio cultural y abraza las tendencias actuales. Un destino emocionante en el que seguir viajando por Europa para los amantes de la moda que desean explorar la intersección de la historia y la modernidad en el mundo de la moda irlandesa.

Prenda más icónica

Durante mucho tiempo, las prendas de lana tejidas a mano y los cárdigans de punto han sido una parte esencial del vestuario de la ropa tradicional irlandesa. Estas prendas, que reflejan la artesanía y la calidez necesarias para combatir el clima irlandés, siguen siendo apreciadas y se han convertido en elementos emblemáticos de la moda irlandesa.

Asociados a estos tejidos están los patrones de Arán, cuyo origen está en las islas del mismo nombre, ubicadas en la costa oeste de Irlanda. Estos patrones, caracterizados por intrincados diseños que a menudo incluyen cables, trenzas y texturas en relieve, han desempeñado un papel significativo en la moda irlandesa y se han convertido en una parte icónica del patrimonio cultural y artesanal del país. Esto es así porque dichos patrones poseen un significado y una función específicas, lo que los convierte en un lenguaje simbólico dentro del tejido y, por extensión, de la prenda.

Así que, a partir de ahora, cada vez que vistamos una prenda con un patrón de Arán, pensaremos que hay una historia escrita en nuestro propio cuerpo.

Budapest

Budapest, la hermosa capital de Hungría, ha experimentado una evolución notable en su escena de la moda en las últimas décadas, lo que refleja su historia cultural y su posición como una ciudad en constante cambio.

La moda en esta ciudad centroeuropea se caracteriza por su fusión de influencias culturales y estilos diversos. Lo cual no es de extrañar, puesto que Budapest ha sido históricamente un crisol de culturas, desde el dominio otomano hasta la influencia austrohúngara, lo que ha dejado una huella en su moda. La moda en Budapest es un equilibrio entre la tradición y la innovación, lo cual se refleja en el esfuerzo de los diseñadores húngaros por preservar la herencia cultural mientras abrazan las tendencias contemporáneas. Estas se reflejan en barrios como el Distrito VII y el área alrededor de la calle Király, con tiendas que ofrecen una mezcla ecléctica de estilos.

Prenda más icónica

El chaleco bordado es una prenda distintiva que ha desempeñado un papel importante no solo en la moda húngara, sino en la moda global actual.

Elaborados con telas y materiales de alta calidad, estos chalecos están decorados con intrincados patrones y diseños bordados a mano con vibrantes colores, únicos para cada región. Algunos presentan motivos florales, otros geométricos y en ocasiones folklóricos. Esto convierte a cada chaleco en una obra de arte cultural.

La influencia de los chalecos húngaros se ha extendido más allá de las fronteras de Hungría, puesto que diseñadores y marcas de renombre han incorporado elementos de los mismos en sus colecciones. Gracias a esto podemos disfrutar de bordados húngaros en vestidos, blusas, faldas y accesorios. Pero entre todas estas prendas la reina sigue siendo el chaleco tradicional, que combinado con una sencilla camisa blanca o una camiseta básica dará un toque de color y originalidad a nuestro vestuario.

Un armario para seguir viajando por Europa

Tradición y modernidad, elegancia y etnicidad, historia y contemporaneidad. Tenemos la suerte de vivir en un lugar y una época en la tenemos todas las tendencias y gustos a nuestro alcance. En Kaore somos conscientes de ello, y desde nuestra humilde posición os animamos a que combinéis lo convencional con lo diferente, lo clásico con lo vanguardista. El estilo es algo que cambia no solo con cada persona, sino con el tiempo en cada una de nosotras. Por eso nos parece emocionante salir de nuestra zona de confort, explorar los límites de lo conocido… en definitiva, viajar, aun sin salir de nuestra casa, a través de la vieja pero siempre fascinante Europa.

Referencias consultadas

• Dublin.com (2022). Dublín: moda y artesanía. Recuperado de https://bit.ly/3r02pl3
• Wikipedia (s/f). Budapest. Recuperado de https://bit.ly/3EFrrc1